4 Porque no Quiero que nadie vaya al Infierno.

Uno de los atractivos favoritos en la actualidad son los viajes; la idea de recorrer el mundo apasiona a muchos al grado de que hacen sus mejores esfuerzos por ahorrar lo suficiente para ir a lugares lejanos y de esta manera, cumplir su sueño. Creo que si un amigo logra una meta como esta, no sentiría otra cosa que alegría por él, por su viaje soñado, de hecho una de las razones por las que me sentiría alegre es por ver a ese amigo feliz y disfrutando de su paseo. Esperando que regrese para saber más de su experiencia.

Pero también estoy seguro que si supiera que mi amigo está sufriendo en su viaje, yo tampoco me sentiría bien o peor aún si su vida corre peligro.
Piensa por un momento, ¿cuál sería tu reacción al saber que un ser amado está sufriendo en un lugar lejano y tú no puedes ayudarlo?...

La razón por la que te menciono todo esto es porque la Biblia nos narra que todos quienes vivan en su pecado y en el error viajarán al infierno, un lugar espantoso, donde la felicidad no se conoce, donde el enojo de Dios es descargado sobre quienes entren allí y peor aún, es una estancia eterna.
Por duro que sea de asimilar, debemos entender que múltiples pasajes hablan de esta realidad que muchos quieren ocultar en nuestro tiempo con el afán de no ofender a las personas. Pero como dije, la Biblia lo presenta como una verdad:

Porque he aquí, viene el día ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen maldad serán estopa; aquel día que vendrá los abrasará, ha dicho Jehová de los ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama. 
Malaquías 4:1

Entonces dirá también a los de su izquierda: ``Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno que ha sido preparado para el diablo y sus ángeles.
Mateo 24:41

Y no temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; más bien temed a aquel que puede {hacer} perecer tanto el alma como el cuerpo en el infierno.
Mateo 10:28

Si tu mano te fuere ocasión de caer, córtala; mejor te es entrar en la vida manco, que teniendo dos manos ir al infierno, al fuego que no puede ser apagado,
donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga.
Marcos 9: 43-44.

En fin, no podemos dudar la realidad de que existe un infierno donde los pecadores no arrepentidos pasarán la eternidad pagando el precio de todas sus transgresiones y cuando veo lo que Dios nos cuenta de ese lugar, me aterra la idea de que muchos de mis amigos y familiares vayan a parar allí. Mi corazón se niega a tomarlo con tranquilidad.  No quiero que nadie pase un segundo si quiera en ese horrendo lugar.  

Probablemente ahora te estás preguntando si ¿Habrá algo que yo pueda hacer para que ninguna de las personas que conozco evite ir al infierno?
¿podré de alguna manera ayudarle para que NO pase la eternidad sufriendo allí?
Bueno, quisiera decirte que tú puedes asegurarte de que alguien no sufra eternamente en el infierno, pero eso no es así. Cada persona dará cuentas a Dios de su vida y nadie podrá acreditar a alguien más. Cada ser humano debe arrepentirse de sus pecados y creer en Cristo como salvador y Señor de su vida, es una decisión personal, no puede un padre decidir por su hijo ni la madre por su hija. 

Pero hay algo que tú y yo como cristianos si podemos y debemos hacer;
Exponer la verdad predicando el evangelio.
Esta es tu herramienta. Hacerle ver a las personas  lo que Dios dice en su palabra, que es la fuente de la verdad. Para que vengan a él y no vayan al infierno.

Debes entender que esto trae consecuencias que debes considerar, pues vivimos en una época donde nadie quiere oír realidades duras, todos quieren ser endulzados con palabras bonitas aunque estas sean un engaño. Por lo tanto la verdad siempre molestará a la gente. Las personas saben que lo que hacen está mal, pero quieren que se acepte e incluso que todos lo vean como algo bueno y lo practiquen Rom. 1:32. 
Todos saben que ser homosexual es pecado, que el aborto es un pecado, que emborracharse, ser infiel y robar son pecados. Pero la gente busca maneras de justificarse por si mismas. 

Ahora bien, tú y yo sabemos que todas las excusas que las personas pueden poner no sirven de nada, el pecado lleva a condenación y sabes bien que el arrepentimiento y fe en Cristo es su única esperanza para alcanzar la Gracia salvadora de Dios. Y sumado a esto, amas a muchas de esas personas, las vez a diario acercándose al fin de sus vidas para pasar a ese estado eterno de angustia... te pregunto:

¿ Prefieres callarte y dejar de decirle la gravedad de su pecado ante Dios y verlo acercarse cada día más al infierno, solo por no ofenderle?..  ¿asimilas la idea de que terminará en el infierno y prefieres fingir que todo está bien,  únicamente por no provocar un momento incómodo?

No entiendo el "amor" que muchos cristianos dicen tener por las almas perdidas cuando veo que no se atreven a advertirles del peligro que corren porque "se van a ofender" o porque "ya deben tener muchos problemas y no quiero darles otro". Un amor que prefiere tolerar lo que Dios detesta, con tal de que todo sea un ambiente ameno sin molestias ni enojo.
 Cuando veo esto, no veo otra cosa que a cristianos sonriendo a los inconversos, darles dos palmadas suaves en la espalda y luego lanzarlos de una patada al abismo. En definitiva un falso amor. Y tristemente debemos reconocer que esta frivolidad para exponer el pecado ha inundado nuestras iglesias.

¡No Cambies el mensaje!
A lo largo de la historia hemos visto como los verdaderos hijos de Dios, se levantan como oposición al pecado, repiten una y otra vez el mensaje. Con amor real advierten a todos los que van a la perdición que deben volverse a Dios. Tenemos las sagradas escrituras llenas de ejemplos de como los profetas y discípulos fueron odiados por muchos al decir la verdad, pero también su predicación fue usada por Dios para salvar a miles.
Pero me encanta ver el ejemplo de la Iglesia en Hechos 4: 23-31 que, en lugar de clamar a Dios por nuevas maneras de atraer a los inconversos, pidieron valor para predicar fielmente el evangelio de Cristo.
Como iglesia debemos seguir el ejemplo e instrucción que hemos recibido; predicar el arrepentimiento a las personas que viven en sus pecados, pues la predicación es el medio por el cual Dios salva a los pecadores. Rom. 10:14. 

Por eso te invito a que no te calles. Pide valor al Señor para exponer las verdades de su evangelio aunque estas sean contrarias a la corriente del mundo y muchos puedan sentirse molestos. Hazlo por amor a sus almas e indícales cuál es el camino que deben seguir. Si de verdad no quieres que pasen su eternidad en el lago de fuego ¡adviérteles de su peligro!

Personalmente creo mucho mejor tener que pasar un enojo de una persona querida a tener que recordar que fue al infierno y no le advertí de su destino. No quiero que nadie vaya al infierno, por esa sencilla razón advierto a quienes puedo del peligro que corren al vivir en sus pecados.

15 Y al rayar el alba, los ángeles daban prisa a Lot, diciendo: Levántate, toma tu mujer, y tus dos hijas que se hallan aquí, para que no perezcas en el castigo de la ciudad.

16 Y deteniéndose él, los varones asieron de su mano, y de la mano de su mujer y de las manos de sus dos hijas, según la misericordia de Jehová para con él; y lo sacaron y lo pusieron fuera de la ciudad.

17 Y cuando los hubieron llevado fuera, dijeron: Escapa por tu vida; no mires tras ti, ni pares en toda esta llanura; escapa al monte, no sea que perezcas.
Génesis 19: 15-17