Razón #3. EL INFIERNO ES REAL Y TERRIBLE
Razón #3. EL INFIERNO ES REAL Y TERRIBLE
En Lucas 16:19 al 31 encontramos una parábola que Jesús les refiere a los escribas y fariseos. Jesús les cuenta que había dos hombres, uno rico y el otro pobre, el rico vivía de una manera extravagante, el pobre vivía de las migajas que se le caían al rico. Pasado el tiempo ambos hombres murieron, uno fue al cielo y el otro al infierno, uno era consolado y el otro atormentado.
Hay mucho que decir de esta parábola, pero, yo quiero resaltar solamente seis enseñanzas de Jesús respecto al infierno.
I. Es un lugar de tormento.
El verso 23 dice que el rico estaba en tormento, es decir, estaba siendo atormentado por las llamas del infierno y no se le daba ningún alivio. En el verso 24 Él pide que se envié a Lázaro para que le moje la punta de la lengua y así tener un pequeño alivio, pero Abraham se lo niega.
Algunos dicen que esto debe ser interpretado simbólicamente ya que un alma no puede ser quemada por las llamas ya que es espiritual y el fuego material. También dicen que el alma es incorpórea por lo tanto no tiene ojos ni manos. Quizá no estén lejos de la verdad. Pero recordemos que a través de los símbolos Dios nos dice verdades espirituales. Jesús dice, "yo soy el pan de vida que descendió del cielo" ¿Quiere decir que es un pan de harina? Evidentemente no, lo que quiere decirnos con esa figura es que el sustenta nuestra alma como el pan sustenta nuestro cuerpo. Podemos ver entonces que lo que Jesús quiere enseñarnos es que los hombres experimentaran un sufrimiento terrible en el infierno. Algo comparado con un fuego ardiente. Sea fuego literal o no, podemos estar seguros que habrá sufrimiento terrible.
II. Es un lugar donde uno sufre conscientemente.
En el versículo 27 el rico dice que tiene cinco hermanos. También puede reconocer a Lázaro. Esto nos indica que las personas en el infierno pueden recordar su vida pasada. ¿Habrá algo más terrible que eso? Recordarán cada vez que rechazaron a Cristo y tendrán remordimiento al saber que están en el infierno porque rechazaron el medio de salvación. Allí habrá remordimiento eterno. Recordaran su esposa, hijos y demás familiares.
Hay personas que piensan que perderemos la memoria al pasar a la otra vida, pero la escritura enseña claramente que nuestra mente será como la que tenemos hoy.
III. Es un lugar de donde no se puede salir.
En este relato encontramos que una vez en el infierno no hay manera de salir de allí, ya sea para la tierra o para el cielo. En el verso 26 Abraham dice que hay una gran barrera entre el infierno y el paraíso. No se puede pasar. En el verso 27 el rico pide que se envié a Lázaro a la tierra para anunciar a sus familiares lo terrible del infierno, pero Abraham tampoco le concede esta petición. Todo esto indica que una vez en el cielo o el infierno nadie puede salir de allí. Mientras hay vida hay esperanza, pero una vez muertos se acaba toda esperanza de salvación para los condenados.
IV. Es un lugar de sufrimiento eterno.
Otra característica del infierno es que retiene a sus moradores allí eternamente. Nunca se acabará el sufrimiento. La persona que llegue allí nunca saldrá. Los siglos, los milenios pasarán y ellos seguirán sufriendo.
V. Es un lugar donde solo se encuentra la ira de Dios, no hay amor de Dios allí, solo ira y furia.
Juan 3. 36.
El castigo del infierno eterno es lo que Dios da al hombre por causa de su pecado, la paga del pecado es la muerte. Dios le dijo a Adán que si comía del árbol prohibido moriría. El pecado es revelarse contra Dios, por lo tanto, es Dios quien da el castigo. Los sufrimientos del infierno son el resultado de la ira de Dios sobre el pecador, nuestro Dios es fuego consumidor y aquellos que desafían a Dios en esta vida pagaran muy caro su rebelión.
VI. Es un lugar de tinieblas.
La Biblia también presenta al infierno como un lugar de oscuridad, un lugar donde no hay luz. Un lugar de tristeza, un lugar de soledad, un lugar de cuarentena eterna.
El infierno es real y terrible y muchos van allí. La gente piensa que todos van al cielo. Dicen cosas como: "De Dios goce", "Dios lo tenga en su santa gloria" o "ya esta descansando".
Eso es falos y diabólico. Es mentira.
Si nosotros creemos que esta doctrina es verdad ¿Por qué no hablamos de ella? Si creemos que nuestros familiares y amigos estarán allí ¿Por qué no la anunciamos?
La razón por la que tenemos temor de hablar el evangelio con valor a las personas, la razón por la cual no los confrontamos con su pecado, ya sea con su moralidad o con sus creencias falsas, es porque definitivamente nosotros no creemos que hay un infierno. Nosotros hablamos de él dentro de la iglesia, tenemos conocimiento de él, pero ¿Realmente creemos en él?
No sentimos lo terrible que es el infierno.
Hermanos, nuestros familiares estarán allí por siempre. Nosotros necesitamos sentir la realidad del infierno, que existe, que es terrible y horrible más allá de lo imaginable por los siglos de los siglos.
Si sintiéramos estas verdades en nuestro corazón, si fueran reales para nosotros, tendríamos más valor. Si la casa de nuestro vecino se estuviera quemando, nosotros correríamos a decirle que saliera, sin embargo decimos creer en el infierno, pero no lo anunciamos.
Hermano, ve a tus familiares más queridos caminando al infierno, cada día se acercan más, cada día les falta menos para caer a ese lugar del que nunca saldrán, contémplalos, allí están, no saben a dónde van, están divirtiéndose, son ciegos. Pero tú si sabes a donde van, tú conoces cómo hacer para que nunca lleguen allí. ¿Dejarás que se pierdan eternamente por temor a ofenderlos?
Mucha gente dice que no debemos pensar en el infierno, que no hablemos de él, que no prediquemos de él. Dicen que solo hablemos del amor de Dios y del reino glorioso y hermoso que vendrá. Dicen que el infierno es ofensivo, pero ¿Será correcto esconder esta verdad? ¿Sera correcto dejar que la gente se pierda por siempre por temor a ser tildados como fanáticos religiosos, como gente intolerante?
Juzguen ustedes hermanos.

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